POWER!

Había una vez un círculo que vivía en un mundo que había dejado de lado muchas figuras geométricas, este era un círculo revolucionario que se había cansado de los cuadrados, de los rectángulos y los triángulos de poder.

Su vida giraba en torno a quería que se visibilicen a los óvalos, los círculos grandes y los pequeños, así que decidió empezar una lucha dentro de su comunidad.

Cada mañana salía y recorría cientos y cientos de kilómetros y a lo largo de su camino sólo podía ver a las figuras de poder, ellas lo veían muy mal, pero el círculo no iba a parar.  Muy pronto en su batalla, descubrió que también podía sumar a pequeños y grandes rombos que se habían quedado relegados dentro de las figuras geométricas rectas.

Así caminando a diario, se percató también de los pentágonos, decágonos y otros polígonos que no tenían representatividad dentro de la sociedad.  Cierto día y cansado de todas las desigualdades, regresó a su casa y junto a un amigo disidente, una estrella celeste, se pusieron a diseñar un plan para todo modificar.

Después de pasar semanas pensando, el círculo la tierra decidió cambiar, pero no sólo una parte de ella, sino todo en conjunto y para ello volvería hacer un nuevo mundo.

En aquellos años, el universo era un grupo de platos planos que estaban suspendidos y se movían como un frizbee, ¡eurekaaaa! ¡esa era la respuesta para cambiarlo todo! ¿qué tal si la tierra y los planetas en el universo fueran todos redondos?, ¡la tierra abrazaría a todos por igual! ¡vamos el mundo a cambiar!

Pero ¿cómo cambiaremos el planeta?, ¡ya lo sé! –Gritó la estrella disidente- ¡con un gran comunicado para tener a todos de nuestro lado! poco a poco y a través de sus redes sociales, el círculo fue sumando miles de figuras geométricas relegadas y millones de círculos cansados de su cruel realidad. 

Un día determinado todos los círculos decidieron girar y girar sobre su propio eje, tan rápido lo harían que muchos cambios provocarían, era un movimiento de la maza plana que constituía la tierra, para hacerla redonda y bella, donde quepan todas las figuras en iguales condiciones, todos con las mismas posiciones.

Y así, en efecto, los círculos empezaron a girar y con ellos la masa de tierra plana comenzó a cambiar, las figuras oprimidas se sumaron a los círculos, la tierra comenzó a inflarse, parecía una pelota que poco a poco se hizo grandota, tan rápido se produjo el movimiento, que todos los planetas del universo se contagiaron del mismo, por inercia empezó un cambio general.

Así es como el universo que hoy conocemos se creó.  Los círculos lograron grandes cambios, lastimosamente suplantaron a los grupos que no desearon y poco a poco se convirtieron en una réplica de lo que tanto odiaron. 

Como los círculos se trasformaron en los grupos de poder, olvidaron los ideales por los que habían luchado, aunque algo las cosas se habían equilibrado.  Ya las otras figuras se reconocían como tales, se visibilizó a las líneas curvas, rectas, semi-rectas, los óvalos no fueron relegados, los rombos fueron evidenciados y así muchas figuras más del submundo lograron emerger, pero ahora todos ellos trabajaban en conjunto, para construir un universo lejos de los círculos de poder.

Entonces la Estrella celeste, que ya estaba muy vieja, gritó antes de morir ¡se van todos pa´la puta! ¡aquí nadie logró entender, que el poder, sólo te quiere joder! ¡Y aunque las cosas cambien, si sigue el capitalismo, cualquier mundo será un poco de lo mismo!

Sory