CANSADA
¡TENGO
CANSANCIO!, -exclamó Clara- mientras se despojaba de sus zapatos, que cubrían
sus pies hinchados y maltrechos.
Sentada
lograba doblarse un poco más, hasta parecer una empanada, ¡de pronto! sus
brazos cayeron, uno y luego otro, pesaban toneladas o al menos eso creí,
después de caer, juro que se mecieron un par de minutos, como si fueran el
péndulo de un viejo reloj.
¡TENGO
CANSANCIO!, -exclamó Clara- y se lanzó un gran pedo al aire, parecía como si su
propio culo dijera fuuuu, ¡yo también estoy cansado!
Nuevamente e incorporándose: ¡TENGO CANSANCIO!, -exclamó Clara-
Recién
en ese momento Juana volteó y la miró: ¿cansancio de qué?, ¿por qué? o ¿de
quién? ¡caminas poco! ¡ya casi he olvidado tu voz! ¡parece que tienes pereza
hasta de hablar! ¡tus pies se hinchan, pero de tanto descansar! ¡y las bolsas! ¡ahhhh!
las bolsas de tus ojos cuelgan como dos hamacas tendidas por el sueño, ¡cansada!
…cansada..?? ¿de qué? ¡si la vida se te pasa y tú no haces nada! ¡cansada de
nada dirás! o aburrida que es peor...
¡TENGO
CANSANCIO!, -gritó Clara-
¡Cansada,
si! ¡cansada...!
¿No
te has dado cuenta, de cuán grande es mi cansancio para que nada quieran mis
manos hacer? ¿es que acaso no te das cuenta? ¡que es tal mi cansancio que mis
pies estallan de tedio!, cada poro de mi cuerpo exuda cansancio, cada bocanada
de aire me agota hasta el abatimiento, ¡estoy cansada!
Cansada
de alma y no hay sueño reparador que me restaure, ni alma noble que me
consuele, ni agua fría que alivie mis callos, ¡no! ¡tienes razón! ¡no estoy
cansada! ¡estoy muerta!
Relatos
frente al fogón
Sory
Me encanto sobretodo en final !!
ResponderEliminarUffffffffff!!! ayyyy ese cansancio que bien lo has podido describir.
ResponderEliminar